Mediante Ley 30 del 23 de febrero de 1888 suscrita por el Presidente del Congreso Nacional Legislativo don Carlos Calderón Reyes, el vicepresidente don José M. Rubio y los Secretarios Manuel Brigard y Roberto de Narváez, se dividió el Distrito Judicial del Departamento del Tolima, en los distrito Judiciales del Norte y del Sur, este último con sede en Neiva. La citada ley fue reglamentada por mediante Decreto 201 del 25 de febrero de 1888.
Se suprimió así, el Tribunal Superior del Tolima y se señaló que cada Tribunal creado tendría tres Magistrados y un Fiscal con su escribiente, un secretario, un oficial mayor, tres escribientes y un portero escribiente.
El Tribunal se integró con Federico Villoria López, Juan Evangelista Trujillo Claros y Gabriel Vargas Cuenca, habiendo correspondido la presidencia Villoria López. (Decreto 201 de 1888).
Dos de las más antiguas providencia emanadas de ésta Corporación fueron recogidas en el Libro “Antología Jurisprudencial 120 Años” – Tribunal Superior del Distrito Judicial de Neiva (1888-2008) , correspondiendo a una civil expedida el 1º de febrero de 1889 y la segunda penal (Abigeato) del 21 de junio de 1894 ; donde se destaca la claridad en los argumentos y la riqueza en el lenguaje.
A continuación se transcriben algunos apartes importantes del discurso pronunciado por Enrique Trujillo Garzón Presidente del Tribunal Superior de Neiva al celebrarse el centenario del Tribunal el 7 de abril de 1988: ... “Han pasado cien años signados por la apatía ciudadana, común en toda la nación, a colaborar en las tareas de la rama jurisdiccional, agobiada por toda suerte de carencias de vieja data (el Tribunal se clausuró en abril de 1904 por falta de pago de salarios), sin que se vislumbre unas genuina voluntad política de poner fin a la calamitosa situación dándole autonomía presupuestal y elevando el nivel de vida de sus servidores, relegados a ser de menor categoría frente a los de las otras ramas del poder público”.
“Interpreto el sentir de todos los jueces y magistrados de este Distrito, de que Colombia no puede seguir el camino de su disolución, que es necesario aunar voluntades y propósitos para impedirlo, teniendo como meta inmediata el fortalecimiento de la justicia, que tantas vidas preciosas ha entregado ya, como la nuestro inolvidable Rodrigo Lara Bonilla, cuyo recuerdo levamos en las honduras del dolorido corazón.”
“Este centenario a más de suscitar remembranzas de la labor de quienes nos precedieron, debe darnos un renovado aliento para continuarla, con el firme y esperanzado convencimiento de que como en la frase de expresidente López Michelsen “Los mejores días están por llegar”.
A la fecha once (11) huilenses han integrado la Corte Suprema de Justicia: Francisco Eustaquio Alvarez; José María Rojas Garrido, 1870-1883, Juan Evangelista Trujillo Claros, 1891-1905, Aníbal Cardozo Gaitán 1935-1956 y 1966 – 1967; Rafael Leiva Charry, 1950 – 1953; Camilo Rincón Lara, 1956 – 1957; Gustavo Salazar Tapiero, 1959; Flavio Cabrera Dussán, 1966 – 1968, Ernesto Blanco Cabrera, 1970; Yesid Ramírez Bastidas, 1998; y Eyder Patiño Cabrera.
(Fotografía lograda por Pompilio Guzmán)